El papa Francisco urge en la ONU apoyar la salud pública y garantizar los servicios médicos
El máximo jerarca de la iglesia Católica habló sobre la solidaridad, el nacionalismo y el aislamiento tras la pandemia durante su discurso en la 75 Asamblea General de Naciones Unidas.
Colombia
El papa Francisco hizo un llamado urgente ante la ONU para apoyar la salud pública y garantizar el derecho de cualquier persona a recibir atención médica básica.
Durante su discurso en el debate de alto nivel de la 75º Asamblea General, a través de un mensaje grabado en El Vaticano, el máximo jerarca de la iglesia Católica también planteó que la crisis global originada por el coronavirus COVID-19 coloca el mundo frente a una doble vía: entre la solidaridad y el nacionalismo, y el aislamiento que aparta a los más pobres y vulnerables.
El papa afirmó que la dualidad converge entre “la (vía) que conduce al fortalecimiento del multilateralismo, como expresión de una solidaridad fundamentada en la justicia y en el cumplimiento de la paz y de la unidad de la familia humana; y, por otro lado, la que nos encamina a actitudes de autosuficiencia, nacionalismo, proteccionismo, individualismo y aislamiento”.
Al mismo tiempo, Francisco instó a los gobernantes del mundo y al sector privado a tomar las medidas necesarias para asegurar el acceso general a la vacuna contra la COVID-19. Agregó que, si hubiera que favorecer a alguien, sea al “más pobre, el más vulnerable, aquel que normalmente queda discriminado por no tener poder ni recursos económicos”.
El papa tocó varios temas, como asuntos laborales y las nuevas tecnologías digitales o la actual desconfianza que hay entre la comunidad internacional, entre otros.
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Otros llamados que hizo fue a “renovar la arquitectura financiera internacional”, a "terminar con las injusticias económicas” y a que no prevalezca “el camino del individualismo” frente a la pandemia.
En el marco de lo que consideró la “oportunidad” que representa la crisis sanitaria actual, Francisco pidió “reconsiderar el papel de las instituciones económicas y financieras, como las de Bretton-Woods, que deben responder al rápido aumento de la desigualdad entre los súper ricos y los permanentemente pobres”.
El papa volvió a reiterar su pedido de disminuir las sanciones internacionales que “dificultan que los Estados brinden el apoyo adecuado a sus poblaciones”, como es el caso de Venezuela.