La comunidad internacional ha reaccionado rápidamente para expresar sus condolencias ante la muerte de Mohamed Morsi, el primer presidente elegido democráticamente en Egipto, quien murió este lunes durante un juicio en el que enfrentaba cargos que muchos creen tenían motivaciones políticas.

Morsi fue enterrado este martes a las 5:00 a.m., hora local, en la ciudad de Nasr, al oriente de la gobernación de El Cairo, en medio de fuertes medidas de seguridad y en presencia de su familia y sus abogados, según informó uno de los miembros de su equipo legal.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, le pidió piedad a Dios por Morsi, a quien describió como un “mártir que murió luchando por su causa” y agregó que la historia nunca olvidará a los tiranos que causaron su muerte.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía dijo en un comunicado que Morsi será recordado como “una persona excepcional en la lucha por la democracia de su país”.

Este martes se realizarán oraciones funerarias en honor a Morsi en todo Turquía, según declaró la Dirección de Asuntos Religiosos del país.

“Frente a Alá, mi padre y yo nos reuniremos”, escribió su hijo Ahmed, en una publicación de Facebook.

El emir de Catar, Sheikh Hamad bin Khalifa Al Thani, también expresó su dolor ante la muerte del líder egipcio. “Recibimos con gran dolor la noticia de la repentina muerte del expresidente Mohamed Morsi”, dijo el emir y ofreció sus condolencias a su familia y al pueblo egipcio.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán también lamentó la muerte de Morsi.

“Respetando los puntos de vista de la valiente nación de Egipto, la República Islámica de Irán se conduela con el pueblo y con la familia de Morsi, los sobrevivientes y sus seguidores tras su partida, y desea una bendición divina y piedad para él, paciencia y una recompensa divina para los sobrevivientes y éxito para el gran país de Egipto”, se lee en el comunicado.

“Una noticia triste”

Shireen Mazari, ministra de Pakistán para los Derechos Humanos también se pronunció ante la muerte de Morsi, asegurando que “en efecto es una noticia triste. Qué esperanza había y cuán trágicamente terminó todo. DEP”.

“El encarcelamiento y la muerte de Morsi simbolizan la tragedia de la democracia que lucha bajo la sombra del Tío Sam. La promesa que tuvo la Primavera Árabe y cómo se destruyó es similar a lo que sucedió con Allende y otras fuerzas nacionalistas democráticas en todo el mundo, ¡en contra de los poderosos!”, escribió Mazari en su cuenta de Twitter.

El ministro de Asuntos Exteriores de Malasia lamentó la “repentina muerte” del líder, asegurando que “durante su tiempo como presidente, el señor Morsi demostró coraje y fortaleza moral en su intento por alejar a Egipto de las décadas de mandato autoritario y establecer una verdadera democracia allí”.

“La contribución de Morsi a la justicia y la democracia en Egipto será recordada”, añadió el ministro.

El prominente académico musulmán Yusuf al-Qaradawi aseveró que Morsi sufrió demasiado durante su tiempo en prisión.

Morsi “murió con paciencia por su sufrimiento en esta prisión”, dijo al-Qaradawi, pidiéndole a Dios que lo acepte como un mártir.

El partido Movimiento Ennahada de Túnez dijo haber recibido la noticia con gran dolor y sorpresa y extendió sus condolencias a la familia del exmandatario y al pueblo egipcio.

El partido espera que el “doloroso incidente pueda ser una razón para poner fin al sufrimiento de miles de prisioneros políticos en Egipto” y que se pueda dar inicio a un diálogo que abra el camino a una nueva vida política.

Hamdeen Sabahi, excandidato de las elecciones presidenciales de Egipto, también ofreció sus condolencias.

“Le pido a Dios que lo reciba en su vasto paraíso, acepte su bondad, ignore sus errores y le dé paciencia a sus seres amados”.

“Las autoridades golpistas” fueron responsables

La Hermandad Musulmana de Jordania aseguró que “las autoridades golpistas fueron las responsables de la muerte de Morsi tras su detención de siete años en confinamiento solitario”.

El grupo también culpó a la comunidad internacional por los “crímenes del golpe” en Egipto.

El grupo de resistencia palestino Hamas celebró los esfuerzos del fallecido líder por servir a la causa palestina.

“Morsi se comprometió en una larga lucha por Egipto, su pueblo y los problemas de la nación, y por la causa palestina”, mencionó el grupo.

El expresidente egipcio también hizo grandes esfuerzos en la defensa de Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa como miembro del parlamento de Egipto, agregó Hamas, ofreciendo condolencias a Egipto, a su pueblo y a su familia.

En la mezquita de Al-Aqsa, docenas de palestinos realizaron oraciones fúnebres por Morsi.

“El oprimido presidente legítimo”

Abderrazak Makri, líder del mayor partido islámico de Argelia, el Movimiento por la Sociedad de la Paz, lloró al “oprimido legítimo presidente egipcio”.

“En nombre de las instituciones y activistas del movimiento, extiendo nuestras más sinceras condolencias a la familia del legítimo presidente egipcio, que fue derrocado, a sus hermanos en el Partido de la Libertad y la Justicia y al pueblo egipcio”, dijo Makri.

Mohamed Mahsoub, quien fue ministro de estado para Asuntos Parlamentarios durante la presidencia de Morsi, criticó que el país se enfrenta “a un nuevo caso de asesinato: el del único presidente elegido por el pueblo egipcio en su historia”.

Dijo que fue el "asesinato de la libertad de elección para mantener el futuro de Egipto vinculado a la voluntad de un tirano o la decisión de un dictador”.

Human Rights Watch también comentó sobre la muerte de Morsi, diciendo que era “predecible”.

“La muerte de Morsi es terrible pero completamente predecible, dado que el gobierno no le permitió recibir atención médica adecuada”, sostuvo Sarah Leah Whitson, directora ejecutiva de la División de Oriente Medio y África del Norte de HRW, en su cuenta de Twitter.

El primer presidente elegido democráticamente de Egipto

Morsi, un miembro destacado del grupo de la Hermandad Musulmana de Egipto, ganó las primeras elecciones presidenciales libres de Egipto en 2012.

Sin embargo, después de solo un año en el cargo, fue expulsado y encarcelado en un sangriento golpe militar dirigido por el entonces ministro de defensa de Egipto y actual presidente, Abdel Fattah al-Sisi.

En el momento de su muerte, Morsi se enfrentaba a una serie de cargos legales que él, junto con numerosos grupos de derechos humanos y observadores independientes, aseguraron que tenían motivaciones políticas.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.