Condorito en París: el hombre que encarna al personaje más conocido de las historietas chilenas

Por: Andrea Aguilar Córdoba

Condorito llegó a París luego de un largo viaje desde Santiago. Envuelto en una maleta que pasó por muchas manos, el querido pajarraco aterrizó en Francia para convertirse en una forma de sustento para Juan Carlos Rojas, un chileno que había llegado en 2016, por segunda vez, a probar suerte en Europa.

Rojas recuerda lo difíciles que fueron las condiciones al llegar al viejo continente, la falta de trabajo o la negativa de quienes lo contrataban para pagarle lo justo. Eso lo llevó a buscar otras alternativas fuera de la construcción, que es el gremio en el que se mueve, para poder generar ingresos en la costosa ‘ciudad luz’.

“Leyendo revistas y Condoritos me surgió la idea de disfrazarme y pregunté en Chile a ver si se podía fabricar. Empecé a hacer las gestiones para poder traerlo y a conseguirme los derechos legales y conseguí que me lo trajeran casi tres meses después”, cuenta a la Agencia Anadolu.

El proyecto de encarnar al personaje más conocido de las historietas chilenas surgió en 2017 mientras conversaba con una amiga española que estaba dispuesta a acompañarlo en su aventura de disfrazarse para salir a buscar más ingresos.

“Yo no sabía lo conocido y popular que era Condorito y por eso pensaba ir a fiestas de chilenos para que me dieran una moneda por sacarse fotos conmigo, un euro o dos euros, pero al final nunca hice eso. Gracias a Dios no tuve la necesidad de hacerlo”, señala a la Agencia Anadolu.

La historieta más famosa de Latinoamérica

Lo que Juan Carlos Rojas no sabía era que la historieta cómica que creo Pepo hace más de 70 años era conocida por millones de latinos a los que su disfraz los devolvía a la infancia, a las raíces de sus países que estaban al otro lado del oceáno.

“La comunidad latina aquí en París es grande. Hay mucho colombiano, mexicano, peruano y yo no sabía el impacto que podía llegar a tener el Condorito afuera de Chile. Yo pensé que solo nosotros lo conocíamos, pero me di cuenta que es muy querido por todos los hispanohablantes”, señala a la Agencia Anadolu.

Cuenta que la primera vez que usó el disfraz, apenas abrió la maleta la gente se le acercó y empezó a pedirle fotos. Luego llegaría su primer momento de fama, en la marcha del 1 de mayo que suele recorrer París y en la que distintos colectivos se agrupan para manifestarse.

“Me fui al sitio en donde se juntan los latinos y ponen un camión donde van músicos y gente. Yo solo quería caminar con ellos, pero me subieron al camión como si fuera el príncipe de la historia”, cuenta entre risas Juan Carlos.

Ese día salió en un noticiero de Francia y su figura empezó a ser conocida entre la comunidad latina, lo que le permitió iniciar talleres de cueca, la danza típica de Chile. “Lo hacíamos al aire libre y gratis para la gente. Venían porque veían la cabeza de Condorito”.

En medio de esos talleres conoció a la organizadora de los Mundiales de Cueca, quien lo invitó a la edición que se realizaría en Bélgica en 2018, y ahí su historia y su personaje salió de Francia y empezó a ser conocido por los chilenos en otros países europeos.

“Estuve 10 días en Bruselas compartiendo con chilenos que viven en distintos países y que arrastran a sus hijos a la danza. Suecos-chilenos, belgas-chilenos. Todos querían llevarse el recuerdo y mandar fotos a su familia en Chile”, señala Rojas a la Agencia Anadolu.

De esta competencia surgió la oportunidad de visitar la ciudad de Zurich, en Suiza, en donde se presentó en un show de baile para latinos, junto a su connacional Paz Bahamondes, que hacía de Yayita, la novia de Condorito. Luego llegaría a varias ciudades de Alemania y Países Bajos en un periplo en el que la cabeza del pajarraco, publicado en 1949, le iría abriendo más puertas.

Su historia llegó a los medios chilenos por primera vez en 2019, cuando la selección femenina fue a Francia a jugar el mundial y la capitana lo nombró capitán de la barra, que terminó con la organización de un banderazo en París.

“Había cerca de 200 personas y se encontraron con tremenda fiesta en donde estaban los familiares de las jugadoras, habían llevado empanadas, asado, pisco, melones con vino. En todos los diarios ponían que el organizador había sido Condorito”, cuenta Juan Carlos con orgullo.

Su reconocimiento entre los chilenos y otros latinos en París le ha permitido convertirse en el embajador de Condorito en actividades culturales y benéficas en la capital francesa, una actividad que va mucho más allá de solo ponerse un disfraz para ganar algo de dinero.

“Voy agendando las actividades o hay gente que me pregunta por el precio para ir a una fiesta. Pero soy de la política de que solo cobro si son lugares en los que venden alcohol o comida, pero no cuando son actividades culturales o benéficas. A esas voy encantado y solo coopero”, señala Rojas

Vivir en Chile a la distancia

Juan Carlos vive en el sur de París, en un apartamento que comparte con una amiga que llegó en el año 1982, exiliada por la dictadura de Augusto Pinochet. Desde ahí, a la distancia, ha vivido los cambios sociales que han marcado a Chile en los últimos dos años.

Allí ha celebrado los avances por la nueva Constitución y el despertar del estallido social que sacudió el país en 2019, pero ve con escepticismo las próximas elecciones presidenciales.

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“Los candidatos actuales a la presidencia son parte de la peste que queremos erradicar. Ninguno es consciente de lo que está pasando con la gente. Conozco la realidad, sé lo que es colgarse de una micro para poder ir a trabajar. Sé lo que es que le corten el agua a tu vecino o que te corten la luz. A mí no me lo contaron. Pero ellos no saben lo que es que te falte algo en la casa”, asegura con desilusión.

Sin embargo, su personaje volvió a figurar en los medios chilenos justamente a raíz de las elecciones primarias, realizadas el pasado domingo 18 de julio, en las que se definieron los primeros candidatos para las presidenciales de noviembre. Su foto votando en el Liceo Luis Buñuel de París, disfrazado de Condorito, se hizo viral en redes sociales y lo convirtió en uno de los personajes de las votaciones de los chilenos en el extranjero.

“Para mí cuando toca ir a votar es un día especial. Siempre estamos esperando la fecha de poder manifestarnos, de poder expresar nuestro descontento a través del voto, y esta vez me levanté con las ganas de ir a votar y el disfraz causó la misma sensación en el local de votación. Se paraban los vocales de mesa para pedirme fotos”, señala Rojas a la Agencia Anadolu.

Juan Carlos Rojas volverá a Chile en diciembre de este año para el cumpleaños de su abuela, a la que no ve hace cinco años y que padece una enfermedad terminal. Su personaje de Condorito regresará a la maleta de la que salió de Estación Central hace cuatro años a la espera de su próximo destino.