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Colombia pone en aprietos a Cuba con petición contra líderes del ELN

El presidente Iván Duque le pidió reiteradas veces al gobierno cubano que capture a los líderes de la guerrilla que hacían parte de las negociaciones de paz, pero el gobierno cubano afirma que se deben aplicar los protocolos.

Susana Patricia Noguera Montoya  | 19.01.2019 - Actualızacıón : 21.01.2019
Colombia pone en aprietos a Cuba con petición contra líderes del ELN BOGOTÁ, COLOMBIA - ENERO 17, 2019: El presidente de Colombia, Iván Duque, hace una declaración de prensa después de la explosión de un carro bomba al interior de la Escuela de Cadetes General Santander que dejó 9 muertos y 54 heridos, en Bogotá, Colombia, el 17 de enero de 2019. (Lokman Ilhan - Agencia Anadolu)

BOGOTÁ, Colombia

Este sábado, el presidente Iván Duque reiteró la petición a Cuba para que capture y entregue a la justicia colombiana a los líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que viajaron a la isla como negociadores de paz.

El gobierno cubano explicó que tanto el ELN como el Estado colombiano firmaron una serie de protocolos, “incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación”. Por esta razón, lo que corresponde es aplicar las reglas ya establecidas en “consulta con las Partes y otros Garantes” del proceso.

El presidente Duque no estuvo de acuerdo con esa idea y afirmó que “lo que se presentó no fue una diferencia de opinión, los que se presentó fue un acto criminal, violador de los derechos humanos y ningún acto de esa naturaleza amerita ningún protocolo que evite que se haga justicia”, afirmó en un evento en el municipio de Fresno, departamento de Tolima.

Aunque Duque ha dado sus declaraciones con mucha seguridad, estas no están de acuerdo con el debido proceso establecido para la mesa. Así lo explicó a la Agencia Anadolu el politólogo Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación.

“La verdad es que el Estado colombiano le pidió un favor a Cuba: que aceptara ser anfitrión de las negociaciones. A cambio de eso, el gobierno cubano pidió claridad en las reglas y unos protocolos”, explicó el experto. Los protocolos firmados implican que Cuba no puede entregar a los miembros del ELN, sino que tiene que aplicar los protocolos de salida.

La petición pone a Cuba en aprietos ya que si la rechaza, podría ser tildado como un país que apoya el terrorismo, una lista de la que salió en 2015. “El gobierno de Iván Duque ha manejado las relaciones internacionales "con las patas", como se dice popularmente en Colombia. Comete un grave error y deja a Cuba en una situación muy compleja porque es posible que la vuelvan a ingresar en la lista de países que ayudan al terrorismo”, explica Ávila.

Aunque los protocolos son secretos, el investigador cree que les dan unos 14 días a los negociadores para salir de la isla. Si Cuba no cumple el acuerdo, “sienta un precedente muy negativo para alguna futura negociación” explica Ávila.

Como garantes del proceso, además de Cuba, están Venezuela, Chile, Brasil y Noruega y el canciller cubano afirmó estar consultando con ellos sobre cómo proceder. “Aunque el gobierno colombiano no levantó la mesa, dio por entendido que no va a negociar, entonces los protocolos se tienen que aplicar. Lo que consulta Cuba es cómo aplicarlos”, dijo Ariel Ávila.

Lo que se viene para Colombia

El carro bomba que explotó el pasado jueves en Bogotá dejó un profundo dolor en la sociedad colombiana. Ese hecho, junto con la ruptura de los diálogos, hizo que algunos colombianos se pregunten si Colombia está retrocediendo en su tan anhelada meta de lograr la paz. Ante este problema, Ariel Ávila se muestra positivo. Afirma que, aunque Colombia enfrenta importantes retos en materia de seguridad, no está en los niveles de violencia de la década de los 90 y principios de los 2000.

Para reafirmar este argumento, da cifras de la guerra en Colombia: en 2002 unas 700.000 personas fueron desplazadas, mientras que en 2018 se registraron 70.000 víctimas de este hecho. En 2006, unas 1229 personas resultaron muertas o heridas por minas antipersona, una cifra que en 2018 fue de 101.

Según Ávila, estas estadísticas dan cuenta de un desescalamiento del conflicto armado en el país que da visos de esperanza hacia el futuro. “Aunque Colombia se devuelve mentalmente como un 'dejavú', esto no se parece en nada a los peores años de la guerra”.

Ávila dice que en el futuro no espera una ofensiva militar del grupo guerrillero. “ELN va a seguir haciendo lo que había estado haciendo en los últimos meses: atacando infraestructura petrolera, haciendo algunos secuestros, pero no vamos a vivir una ofensiva militar porque la guerrilla no tiene esa capacidad”, afirmó.

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