La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó que el 42% de las operaciones de departamento de Policía en Estados Unidos con el uso de equipamiento de tipo militar de armamentos y tácticas especiales (SWAT) se realizan contra personas de poblaciones negras del país.

“El 42% de las personas afectadas por un despliegue de SWAT para ejecutar una orden de registro eran negras y el 12% eran latinas”, indicó la CIDH en su informe 'Violencia policial contra afrodescendientes en Estados Unidos'.

La CIDH detalló que el 61% de todas las personas afectadas por redadas SWAT por casos de drogas, que son donde en su mayoría se activan este tipo de operaciones, fueron minorías entre las que se encuentran comunidades negras y latinas.

"La policía estadounidense se ha militarizado innecesaria y peligrosamente, y en los municipios con mayor cantidad de equipamiento militar, los agentes policiales actuaron de manera más agresiva y adoptaron una mentalidad de ‘guerrero’, en lugar de verse a sí mismos como protectores de una comunidad”, describió el informe.

Margarette May Macaulay, relatora sobre los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial de la CIDH, afirmó que el informe analiza las disparidades raciales en los sistemas policial y de justicia penal en Estados Unidos.

“Hace referencia a las obligaciones internacionales de Estados Unidos en lo que respecta a la no discriminación, el uso de la fuerza y el acceso a la justicia. Con este informe esperamos brindar al Estado directrices para mejorar su sistema de obtención de datos, reformar su legislación y revertir la militarización de su sistema policial”, señaló May Macaulay.

La CIDH indicó que obtuvo los datos con los que elaboró el informe durante visitas que realizó a los estados de EEUU de Florida, Luisiana y Misuri, y mediante información entregada a su sistema de peticiones y otras fuentes entre las que se incluye al Estado norteamericano.