El Gobierno de Chile registró este viernes el pico más alto de contagios por coronavirus desde junio de 2020, época en la que el país se enfrentó a las cifras más altas de casos.

En las últimas 24 horas el país suramericano confirmó 5.325 nuevos contagios de coronavirus, el registro más alto desde el 21 de junio cuando se contaron 5.607 casos. La cifra de este viernes se encuentra muy cerca al pico de la pandemia: 5.956 registrados el 16 de junio.

Del total de contagiados de la última jornada, 3.671 son personas que presentan sintomatología, 1.408 son asintomáticas y 246 obtuvieron una prueba PCR positiva, pero no se les ha notificado el resultado.

Debido a que la capital chilena, Santiago, lleva registrando varios días seguidos con cerca de mil casos nuevos por jornada, el ministro de Salud, Enrique Paris, dijo que no descartaba que se tomaran nuevas medidas restrictivas en la ciudad en los próximos días.

“Si acá en Santiago las cifras siguen aumentando, obviamente que vamos a tener que revisar y tomar medidas un poquito más drásticas para evitar que esto se disemine”, aseguró en una rueda de prensa el ministro.

Al referirse a la situación nacional, aseguró que “estamos viendo el efecto de las vacaciones. El virus tiene un período de incubación de 14 días, por lo tanto, lo que estamos viendo ahora fueron personas que se contagiaron probablemente en febrero”.

Este elevado número de contagios llevó a que el Colegio de Profesores le pidiera al Gobierno revertir la apertura de escuelas y el regreso a clases, que se inició paulatinamente desde el pasado 1 de marzo.

El gremio hizo un “llamado urgente al Gobierno de Sebastián Piñera, al Ministerio de Educación, dadas las condiciones que hoy día tenemos: no es posible continuar con clases presenciales en todo el país”, aseguró Carlos Díaz, presidente del Colegio de Profesores.

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Educación de la ACHM y alcalde de Lo Prado, Maximiliano Ríos, dijo a medios locales que “el Ministerio de Educación no puede seguir dando señales equivocadas. Es cierto que el retorno presencial es necesario, pero se debe velar primero por la vida”.

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