El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, y su homólogo iraní, Javad Zarif, se reunieron este viernes para discutir el derribamiento de un avión ucraniano, mientras el canciller canadiense urgió a Irán a entregar las cajas negras a Francia, para que estas sean analizadas.

Champagne dijo en un comunicado que también “reiteró que Canadá busca un cierre, rendición de cuentas, transparencia y justicia para las víctimas de esta tragedia, incluida una investigación integral, creíble y transparente”.

Champagne y Zarif se encontraron en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania.

Las 167 personas que se encontraban a bordo, entre los cuales se encontraban 57 canadienses y nueve miembros de tripulación, murieron cuando Irán disparó inadvertidamente al avión ucraniano PS752 minutos después de que despegara del aeropuerto de Teherán, el 8 de enero.

Los iraníes creían que se trataba de un ataque en represalia a una serie de misiles que se estaban disparando a dos bases militares en Irak unas horas antes.

Champagne destacó además la importancia de un “acuerdo de compensación justo y equitativo” para las familias de las víctimas.

Los dos ministros acordaron seguir en contacto, pero muy poco ha cambiado desde su primera reunión, que fue el 17 de enero.

Canadá sigue presionando a Irán para entregar las cajas negras que contienen datos sobre el avión derribado. Sin embargo, los iraníes se han resistido, pidiendo a cambio que se les brinde la tecnología necesaria para poder extraer los datos y poder descargar el historial de las cajas.

La cuestión de la compensación también se ha planteado repetidamente: Canadá dio USD 25.000 a cada una de las familias de las víctimas para ayudar con los gastos, como vuelos a Irán y el entierro de sus seres queridos. Nuevamente, Irán ha guardado silencio sobre cualquier acuerdo financiero.

No se dio ninguna información sobre una futura reunión.

*Traducido por Daniela Mendoza.