Este lunes se reveló que Canadá está luchando en los tribunales para evitar la divulgación de información sobre el arresto de Meng Wanzhou, ejecutiva de Huawei, bajo el argumento de que esto pondría en peligro las vidas de los canadienses y crearía más tensión entre Canadá y China.

Los abogados de Meng buscan acceso a la correspondencia entre las dos agencias de inteligencia involucradas en el caso: el Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá (CSIS) y el FBI.

"En términos generales, dicha divulgación aumentaría las tensiones entre los Gobiernos de Canadá y China y, necesariamente, provocaría una respuesta perjudicial para las relaciones bilaterales y los intereses canadienses", escribió el Director General de Asuntos Globales, David Hartman, en una declaración jurada presentada ante el tribunal.

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"Dadas las consideraciones consulares, la divulgación también podría causar daños a las vidas en Canadá", escribió.

La declaración jurada, presentada en junio, respalda la oferta del fiscal general para evitar que la correspondencia no redactada se haga pública. Se espera que el tema de la liberación se escuche en la corte más adelante en julio.

Según un tratado de extradición, Meng fue arrestada en Vancouver a solicitud de Estados Unidos el 1 de diciembre de 2018 y ha estado bajo arresto domiciliario mientras su caso se abre paso a través de los tribunales. Los estadounidenses alegan que Meng cometió fraude al infringir las sanciones contra Irán.

Una semana después, China arrestó a los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor, acusados ​​formalmente de espionaje. Actualmente continúan en la cárcel.

La idea de un intercambio entre Meng y los dos Michaels, como se les conoce, fue rechazada por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

"Si los países de todo el mundo, incluida China, se dan cuenta de que arrestando arbitrariamente a canadienses al azar pueden obtener políticamente lo que quieren de Canadá, se pondría en riesgo a los canadienses que viajan al extranjero” dijo el político.

Una encuesta publicada el domingo mostró que la mayoría de los canadienses está de acuerdo con Trudeau.

La encuesta de Nanos encontró que el 40% de los consultados estaba en contra del intercambio de prisioneros. Además, el 68% estaba a favor de dejar que la corte decidiera el destino de Meng.

La encuesta también detectó que la mayoría de los canadienses respaldaron acciones más duras por parte del Gobierno canadiense, como impedir que las empresas chinas compren compañías canadienses y bloquear la entrada a Canadá por parte de funcionarios chinos.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.