Argentina
El Gobierno argentino oficializó el uso de armas electrónicas no letales o pistolas Taser, para las fuerzas policiales y de seguridad federales.
La reglamentación de este tipo de armas quedó en firme este martes tras la publicación en el Boletín Oficial de una resolución (395/2019) firmada por la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich.
Según el documento, citado por la prensa local, las fuerzas estatales podrán usar este armamento en los siguientes casos: para inmovilizar, proceder a la detención o impedir la fuga de quien “manifieste peligro inminente” de lesionar a terceros o de auto lesionarse; cuando deba ejercerse la legítima defensa propia o de terceros; o para impedir la comisión de un delito.
La resolución instruyó a los jefes de la Policía Federal, de Seguridad Aeroportuaria, de la Prefectura Naval y de la Gendarmería argentina a que implementen inmediatamente cursos de capacitación para el empleo de estas armas.
Además, inicialmente serían utilizadas en aeropuertos y en estaciones de trenes.
En enero pasado, la ministra Bullrich había anticipado la decisión al anunciar la primera compra de 300 pistolas Taser, cuyo valor unitario alcanza los USD 3 mil.
Organizaciones de derechos humanos ya han manifestado su reparo por la medida del gobierno de Mauricio Macri, por considerar que pueden ser usadas indiscriminadamente por los agentes estatales o para torturar.
En Latinoamérica y el Caribe, esta clase de armamento está permitido para las fuerzas de seguridad de Bahamas, Barbados, Granada, Islas Caimán, Trinidad y Tobago, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador, Chile, Colombia, Brasil y Bolivia.
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