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Académico birmano: Se debe obstruir el flujo de dólares al Ejército de Myanmar para que haya un cambio

El activista Maung Zarni pidió, en entrevista con la Agencia Anadolu, que se impongan sanciones estrictas contra la junta de Myanmar que perpetró un golpe de Estado el pasado mes de febrero.

Sorvar Alam  | 18.05.2021 - Actualızacıón : 19.05.2021
Académico birmano: Se debe obstruir el flujo de dólares al Ejército de Myanmar para que haya un cambio Maung Zarni, coordinador de la Coalición Rohingya Libre. (Ahmet Gürhan Kartal - Archivo Agencia Anadolu)

ANKARA

Cuatro meses después de que un golpe de Estado militar finalizara el corto experimento de Myanmar con la democracia, Maung Zarni, un académico y activista birmano residente en Londres, no está impresionado por la respuesta de la comunidad internacional.

En una entrevista exclusiva con la Agencia Anadolu Zarni, quien también es el secretario general de las Fuerzas de Renovación del Sudeste Asiático, dijo que la reciente cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en Yakarta y la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los países del G7 en Londres no dieron como resultado ningún plan concreto para ayudar al retorno de la democracia a Myanmar.

Al describir la situación en el terreno como "extremadamente seria", dijo que el Ejército ha desatado un reino de terror para castigar a las personas.

"El pueblo birmano no reconoce a los soldados como su gente debido a que ellos han aterrorizado de todas las formas concebibles al vandalizar propiedades, carros, motocicletas y casas, robar, saquear, violar personas, y pedir o demandar rescates", dijo el activista, quien también es coordinador de la Coalición Rohinyá Libre, con sede en Reino Unido, y miembro del Centro de Documentación de Genocidio en Camboya.

Al desestimar el argumento de la inefectividad de las sanciones en tales situaciones, Zarni dijo que Francia, EEUU, Malasia, Tailandia, Corea del Sur y Singapur son vitales para cambiar el comportamiento de los dirigentes militares de Myanmar con la obstrución del flujo de dólares.

Agregó que sancionar solo 10 generales no significa nada y que es necesario que grandes compañías como Total France, la estadounidense Chevron y las empresas surcoreanas presionen a la junta militar.

Zarni afirmó, a su vez, que el régimen militar está depositando su dinero en Malasia, Tailandia y Singapur. "Estos tres países pueden ser presionados para congelar los fondos del Gobierno birmano y el efectivo del Ejército, entonces, esto los dañará seriamente", agregó.

Aseguró que las personas en el terreno han estado llamando a la comunidad internacional a aplicar la máxima presión con la imposición de sanciones militares, diplomáticas, políticas y económicas.

"Lo menos que pueden hacer las comunidades internacionales y los países y gobiernos es dejar de ser hipócritas", enfatizó.

El activista agregó que si bien ha habido un cambio positivo a nivel social hacia la comunidad rohinyá, aún no ha llegado el momento en el que puedan volver de los campamentos en Bangladés y otros lugares.

¿Cuáles son las condiciones ahora mismo dentro de Myanmar? Teniendo en cuenta la historia, ¿esperaba la reacción actual contra el golpe?

Con respecto a las condiciones, son muy parecidas a los de un país bajo una ocupación terrorista o fascista. Esta es la noción en el público en general, a través de las diferentes clases, religiones y etnicidades.

La totalidad de las fuerzas armadas nacionales, no solo un grupo de generales, que lanzaron el golpe de repente, son vistas por el público como un ocupante ajeno.

Y ahora, la situación ha llegado a un punto en el que nadie en su sano juicio en Birmania saldría de su hogar con su teléfono inteligente porque en cada pueblo y ciudad hay puestos de control donde se exige a los ciudadanos que los entreguen.

Se ven obligados a punta de pistola a compartir sus contraseñas, y mostrar lo que han estado comunicando, incluso si no es político.

¿Es el pueblo dueño de la resistencia contra el golpe? ¿O está limitada a algunos segmentos? ¿Hay alguien liderando las protestas?

El movimiento de oposición en contra del golpe y más ampliamente en contra de la existencia misma del Tatmadaw o las Fuerzas Armadas Nacionales (de Myanmar) es muy extendido y universal entre las diferentes clases y etnias. Este golpe ha cambiado, además, algunas situaciones. Los rohinyá en Rangún y otros lugares salen a las calles con objetos que los identifican con su etnia. Esto se debe a que se sienten seguros y la mayoría del pueblo que durante mucho tiempo apoyó el genocidio contra los rohinyá ahora los está acogiendo en las calles.

El liderazgo ya no está en un solo individuo. Debido a que este es un movimiento orgánico, hay múltiples redes que se coordinan, y existe algo que se llama movimiento de desobediencia civil, compuesto principalmente por cientos de miles de empleados estatales de diferentes sectores.

Parece que la junta se está consolidando a través de un reino de terror y represión. ¿Puede la resistencia actual resistir tal arremetida?

La junta está teniendo extremas dificultades para consolidar su poder o controlar el Estado. Tanto el sector público como el privado han negado que sea un Estado y una economía funcional. Las comunidades de Birmania se administran a sí mismas. La junta militar solo puede dar órdenes, pero estas no se están implementando. Esta es la primera vez en 60 años que un Ejército muy poderoso es incapaz de tener un Estado funcional. Está degenerándose en un actor semiestatal o no estatal.

Recientemente se celebraron dos importantes reuniones internacionales en las que se debatió sobre Myanmar: el G7 en Londres y la Asean en Yakarta. ¿Los resultados de estas cumbres ayudarán a poner fin a las crisis en Myanmar?

Durante la cumbre de la Asean, el líder del golpe no fue identificado como mandatario del país, sino como comandante en jefe de las fuerzas armadas. Sin embargo, la Asean presentó una declaración más bien al estilo Trump, un consenso de cinco puntos que pedía a "todas las partes" cesar la violencia, a pesar de que la inmensa mayoría de violencia ha sido perpetrada por los militares.

Luego, el comandante en jefe que asistió a la cumbre declaró que la Asean ha cooperado con el régimen golpista, lo que no era cierto. La cumbre diría yo, fue un completo fracaso porque la Asean fue engañada.

Para ser honesto, no estoy actualizado con respecto a la reunión del G7. Entiendo que ese tema se puso en la agenda. Las siete economías industrializadas o más ricas tienen una enorme influencia económica y no han logrado detener los flujos de ingresos de sus compañías petroleras y de gas al Ejército birmano.

¿Cuáles han sido los esfuerzos de la ONU desde el golpe?

En una palabra, el organismo más importante y poderoso del mundo, el Consejo de Seguridad, no la Asamblea General de la ONU ni el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ha sido un completo fracaso. Ha sido un fracaso en el caso del pueblo uigur. Ha sido un fracaso en el caso de los palestinos.

La carta de la ONU dice que si un Estado miembro de la ONU no protege a sus ciudadanos por cualquier motivo, la comunidad internacional tendrá que intervenir para proteger a la gente. Pero ese principio no puede activarse porque el Consejo de Seguridad se encuentra en un estado de parálisis permanente, ya que dos potencias con veto, Rusia y China, protegen y apoyan incondicionalmente todo lo que el Ejército birmano le ha estado haciendo a su pueblo.

El enviado especial del secretario general de la ONU para Myanmar ha dicho que el Ejército no teme a las sanciones. Entonces, ¿qué le queda por hacer a la comunidad internacional para marcar la diferencia sobre el terreno?

Las sanciones son efectivas dependiendo del tipo, por ejemplo, se sabe que Singapur es el lugar número uno en el que el Ejército birmano y sus compinches blanquean sus miles de millones mal habidos.

Así que incluso una pequeña ciudad-Estado como Singapur puede ser persuadida o presionada para que congele los activos militares birmanos. El Ejército birmano también guardó o ha guardado su dinero en lugares como Tailandia y Malasia. No podemos hacer nada en China. Pero si se puede presionar a estos tres países para que congelen los fondos del Gobierno birmano y también el efectivo de los militares. Esto perjudicará seriamente a los militares.

Otros países han dicho que no apoyan las sanciones unilaterales y que tales medidas solo harían más violentos a los militares. ¿Qué opina sobre esto?

La pregunta para esos países es: ¿alguna vez han intentado imponer ellos mismos sanciones? Hay diferentes tipos de sanciones: diplomáticas, políticas, etc. Entonces, ¿por qué no intentarlo? El Ejército no puede ser más violento. Es el Ejército que mató a más de cuatro docenas de niños, algunos de ellos frente a sus padres en sus propias casas. No se puede volver más terrorista y violento. Dejemos que el pueblo birmano se preocupe por el tipo de violencia que debe soportar.

El pueblo dice: "Impongan la máxima presión, sanciones militares, diplomáticas, políticas y económicas. Estamos dispuestos a morir por la libertad".

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.

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