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¿Habrá caos debido a las votaciones por correo en la noche de las elecciones de EEUU?

Nadie sabe todavía cómo afectará al resultado general de las votaciones del 3 de noviembre, aunque este año muchos más demócratas que republicanos están votando por vía del servicio postal.

Agencia Anadolu  | 31.10.2020 - Actualızacıón : 05.11.2020
¿Habrá caos debido a las votaciones por correo en la noche de las elecciones de EEUU? Los estadounidenses emitieron su voto en el Madison Square Garden, ya que la votación anticipada comenzó a partir del sábado 24 de octubre por la mañana para las elecciones presidenciales en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. (Tayfun Coşkun - Agencia Anadolu)

Washington DC

Si usted oye a Donald Trump, la votación por correo será el mayor desastre en la historia de las elecciones en Estados Unidos. Si oye a Jim Lyden, será muy fácil.

"Estamos preparados para ello", dice Lyden, un funcionario de escrutinio electoral en el este del estado de Michigan. "La ciudad en la que vivo ha comprado un escáner de alta velocidad y esperamos poder contarlos fácilmente ese día", agrega.

Nadie sabe aún cómo afectará la votación por correo el resultado general de las elecciones, aunque este año muchos más demócratas están votando, por esa vía, que republicanos.

Pero para muchos votantes, en ambos bandos de la política estadounidense, existe mucha preocupación.

En el campo de batalla de los estados de Wisconsin y Michigan, por ejemplo, cada estado envió casi tres millones de boletas por correo a sus votantes este año para que pudieran evitar los temores por el contagio del coronavirus al votar en persona.

Esas boletas ahora están volviendo a las oficinas electorales. Y seguramente habrá miles de ellas que son perfectamente válidas, pero que llegarán después del día de las elecciones del 3 de noviembre.

La decisión sobre si contar esas papeletas ha rebotado en las canchas de ambos estados como una pelota de voleibol.

Originalmente, ambos estados no permitían que se contara ninguna boleta de votación tardía. Luego, los tribunales de ambos estados dictaminaron que, dado que estamos en una pandemia, los funcionarios electorales deberían seguir contando las boletas válidas: seis días adicionales en Wisconsin y 14 días adicionales en Michigan.

Los republicanos y el presidente Trump, quien ha afirmado que las boletas por correo conducen a un fraude generalizado, presionaron con fuerza para que se anularan esos fallos. Funcionó.

Este mes, los tribunales de apelaciones de ambos estados fijaron el plazo hasta el mismo día de las elecciones. Argumentaron que una pandemia no es motivo para cambiar las reglas de votación establecidas desde hace mucho tiempo.

Y esta semana, la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó esa decisión en Wisconsin. Trump lo llamó una "gran victoria".

Y cuando se le pregunta a los estadounidenses del común sobre las papeletas de votación por correo, es muy fácil averiguar quién apoya a Joe Biden y quién apoya a Donald Trump.

"Obviamente, estoy muy preocupada", dice la partidaria de Biden, Sarah Oetzman, en la ciudad de Racine, en el sur de Wisconsin, "sobre asegurarme de que se cuenten todas las papeletas".

"No creo que [las papeletas enviadas por correo] deban contarse después del día de las elecciones", dice Andrea Kivenas, partidaria de Trump, a unas pocas cuadras de distancia. "Creo que eso arruinará los números".

Ver también: La sombra de la 'manipulación' en las elecciones presidenciales de Estados Unidos 

La Corte Suprema interviene

Y su lógica es esencialmente lo que el juez conservador de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, argumentó esta semana para mantener la fecha límite de Wisconsin el día de las elecciones.

Kavanaugh escribió que permitir que se cuenten las boletas por correo después del día de las elecciones podría "cambiar" los resultados de estas.

Pero los magistrados liberales de la Corte, encabezados por la jueza Elena Kagan, argumentaron que no hay elección para "voltear" si esas boletas que llegan tarde son perfectamente válidas.

Aún así, la Corte dio a los demócratas una victoria en otros dos estados esta semana: dictaminó que, al menos por ahora, el conteo de boletas por correo puede continuar durante tres días adicionales en Pensilvania y nueve días adicionales en Carolina del Norte, dos estados donde también se espera que la votación sea cerrada.

Pero los republicanos de todo el país han presentado cientos de demandas contra el voto por correo.

Cualquiera de esos casos podría terminar ante la Corte Suprema también. La seleccionada por Trump para la corte, la conservadora Amy Coney Barrett, acaba de obtener la confirmación en esa entidad y aunque no participó en estos últimos fallos judiciales, podría tener voz en futuros fallos.

De cualquier manera, los demócratas ahora les están diciendo a sus votantes que ni siquiera se molesten en enviar las boletas por correo en este momento. Para estar seguros, quieren que sus votantes simplemente entreguen las boletas por correo en persona en los lugares de votación.

Resolución del servicio postal

Otro fallo de un tribunal federal les da a los demócratas un poco más de confianza sobre la entrega de boletas por correo.

Este verano, el líder escogido por Trump para el Servicio Postal de Estados Unidos, Louis DeJoy, había ordenado a los trabajadores postales que redujeran el servicio de entrega de correo.

DeJoy dijo que sus cambios fueron diseñados para ahorrar dinero; los demócratas aseguraron que estaba retrasando intencionalmente la entrega de boletas.

Un juez federal ordenó rápidamente que se anularan esos cambios, pero los demócratas aún están preocupados.

Esta semana, el mismo juez federal dio instrucciones aún más claras sobre cómo se le ordenó al Servicio Postal que volviera a la entrega de correo como estaba antes de la orden de DeJoy y exigió actualizaciones para garantizar que el Servicio Postal cumpliera.

Elección cerrada

Entonces, ¿qué sucede si una votación presidencial está tan cerca en un estado que no hay un ganador claro durante días o semanas?

¿Podrían ambas partes declarar la victoria?

El Chicago Tribune señala que sucedió antes: en Hawai en 1960, cuando John F. Kennedy se enfrentó a Richard Nixon en la campaña presidencial.

La votación fue tan reñida que ambas partes declararon la victoria por un tiempo.

Para evitar que políticos nacionales como el presidente o el Congreso intervengan en la disputa electoral de un estado individual, el Congreso decidió hace mucho tiempo que los estados pueden resolver los problemas electorales por sí mismos. Pero tienen que resolver las cosas antes de la llamada fecha de "puerto seguro": el 8 de diciembre.

En las infames elecciones presidenciales de 2000, el estado de Florida llevó a cabo un tortuoso recuento de votos que finalmente decidió el destino de toda la elección.

Pero la Corte Suprema finalmente intervino y detuvo el recuento del "Día de Puerto Seguro". Eso dejó a W. Bush como el ganador en Florida y de la presidencia.

Récord de participación por correo

Mientras tanto, los votantes están ‘acudiendo’ a las urnas este año en cifras récord. "Probablemente veremos un aumento del 200% desde las últimas elecciones presidenciales", dice Casey Griffiths, secretario de la aldea de Wind Point, un suburbio de Milwaukee a lo largo del lago Michigan.

Casi todos los 50 estados de EEUU realizan sus elecciones de manera diferente, pero la votación anticipada en los estados de todo el país ya está rompiendo récords de votación.

Griffiths dice que solo esta semana, la votación general en su pueblo superó todas las votaciones en 2016, y eso fue más de una semana antes del día de las elecciones.

Griffiths dice que las decisiones judiciales de ida y vuelta sobre las boletas por correo "lo hacen más difícil [para nosotros]. Entiendo por qué ambos partidos políticos lo hacen, pero el problema que tengo es hacer llegar esta información a los votantes".

Aún así, como Jim Lyden, contador de votos de Michigan, Griffiths siente que su oficina está preparada para manejar todo el conteo de votos.

¿Una noche para recordar?

Pero otro cuello de botella potencial a considerar: Wisconsin, Michigan y Pennsylvania también son tres estados donde los funcionarios electorales ni siquiera pueden comenzar a contar las boletas por correo hasta el mismo día de las elecciones.

La partidaria de Biden en Wisconsin, Sarah Oetzman, resume su disgusto: "El hecho de que no se permite el recuento de las papeletas antes del día de las elecciones, aunque lleguen antes, no tiene sentido".

Michigan tiene un poco más de experiencia con las boletas electorales por correo; alrededor del 25% de su voto total en las elecciones al Congreso de 2018 se realizó por correo.

Pero tanto en Wisconsin como en Pensilvania, menos del 10% de la votación se realizó por correo en 2018, lo que genera temores de que los funcionarios electorales tengan problemas para mantenerse al día esta vez.

Y el presidente Trump ha dicho repetidamente que quiere ver los resultados finales en las últimas horas del 3 de noviembre. Podría ser una noche muy larga.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.



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