Los esfuerzos para contrarrestar el COVID-19 ofrecen la oportunidad de volverse ecológicos
Uno de los resultados no esperados de la pandemia de COVID-19, que obligó a países enteros a entrar en modo de cuarentena, puede ser la reducción adicional de las emisiones de gases de efecto invernadero.
VAN, TURQUÍA - JULIO 17 : Un tractor carga paneles solares para la construcción de una planta de energía renovable de 20MW en Edremit, distrito de Van, Turquía. La compañía Akfen estableció dos tipos de plantas solares en un área de 40 hectáreas. Con un personal de 135 personas, se espera que la planta esté finalizada en dos meses. (Özkan Bilgin - Agencia Anadolu).
ESTAMBUL
Según el informe titulado 'Perspectivas económicas regionales en las regiones del BERD - COVID-19: del choque a la recuperación', uno de los resultados no esperados de la pandemia de COVID-19, que obligó a países enteros a entrar en modo de cuarentena, puede ser la reducción adicional de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El informe, que también abordó la cuestión de si la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero durará, se refirió a la experiencia en la crisis financiera de 2008-2009 y supuso que la caída de las emisiones dependía de las políticas gubernamentales.
"Entonces (2008), como ahora, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero disminuyeron inicialmente. Pero se recuperaron rápidamente en 2010 y han estado aumentando constantemente desde entonces, en parte porque se perdió la oportunidad de utilizar las grandes cantidades de dinero público para poner al mundo en un camino verde", destacó el informe.Según el informe, la pandemia de COVID-19 mostró que los cambios transformacionales pueden ocurrir y han ocurrido literalmente de la noche a la mañana.
"Pero al manejar la crisis, los gobiernos, al tiempo que protegen a sus ciudadanos médica y económicamente a corto plazo, también deben mirar a largo plazo; no deben ser seducidos para apoyar el uso de combustibles fósiles debido a los bajos precios del petróleo", instó el BERD.El informe dice que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y los colapsos financieros comparten algunas similitudes con COVID-19 en el sentido de que no observan fronteras nacionales o incluso físicas y que solo se pueden ser manejados a través de una acción colectiva que comienza mucho antes de que se conviertan en toda una crisis.
Además, el BERD advirtió que la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático hacen que las pandemias sean más probables."Del mismo modo, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático advirtió que el calentamiento global probablemente acelerará la aparición de nuevos virus", recordó el informe.
El documento dice que no es probable que las empresas cambien la forma en que trabajan por su propia voluntad, ya que la evidencia sugiere que las empresas que enfrentan la presión de los clientes para mejorar sus credenciales ecológicas, o que han experimentado pérdidas debido a eventos climáticos extremos, son más conscientes de su impacto en el ambiente y tratan de reducir su huella ambiental."A cambio del dinero público, deberían comprometerse a reducir sus huellas ambientales. En términos más generales, los gobiernos deberían poner la acción climática y la resiliencia en el centro de los paquetes de estímulo económico y priorizar el apoyo a las empresas verdes", explicó el informe.
Con esto, señala el BERD, se asegurará que el gasto público ayude a abordar tanto la crisis económica actual como la crisis climática en curso.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.
