Fitch Ratings: ‘Tasa de crecimiento económico de Turquía se acelerará durante la segunda mitad del año’

La agencia de calificación crediticia global Fitch Ratings, con sede en Estados Unidos, pronosticó este jueves que la tasa de crecimiento del PIB de Turquía será del 3,5% en 2021, con una aceleración en la segunda mitad del año.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Douglas Winslow, el director de Fitch, señaló que la vacunación contra el coronavirus (COVID-19) y la flexibilización de las restricciones para contener la pandemia apoyarán la aceleración económica en el país.

"El aumento de las tasas de interés y el compromiso del Banco Central en usar una tasa de financiamiento única (algo que mejora la previsibilidad de la economía) es un paso para mejorar la credibilidad de la política monetaria del país, pero llevará tiempo para reconstruirlo", señaló Winslow.

"La credibilidad de la política monetaria es una debilidad para la calificación de Turquía y esta se vio afectada por ajustes de política muy laxos el verano pasado y por las grandes intervenciones cambiarias del Banco Central durante el 2020, algo que estaba agotando las reservas de divisas de Turquía", agregó el director de la agencia.

Fitch estima que la tasa de crecimiento del PIB de Turquía será del 0,2% para el 2020 debido a las medidas de cuarentena, mientras que la inflación seguirá estando por encima de los objetivos del Banco Central, señaló Windslow.

La competitividad general de las exportaciones de Turquía se ve favorecida por el ajuste de la tasa de cambio en efectivo en los últimos años, que se depreció un 18% en 2020, señaló Winslow, quien agregó que con la recuperación de las actividades turísticas en el próximo período el déficit por cuenta corriente de Turquía se reducirá a un 3,5 % del PIB del país. Esto, en comparación con los primeros once meses del 2020, cuando el déficit por cuenta corriente del país se situó en el 5,2%.

"La implementación de políticas económicas más ortodoxas bajo el nuevo liderazgo del Banco Central turco también podría alentar entradas de capital moderadas", señaló Winslow.

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Con respecto a los riesgos que podría enfrentar la economía de Turquía, el director de la agencia señaló que uno de ellos sería si se produce un riesgo de financiamiento externo más agudo. Por ejemplo, debido a una flexibilización de políticas económicas se podría desencadenar un crecimiento crediticio insostenible.

Otro riesgo sería el debilitamiento de la capacidad de los bancos y las empresas para refinanciar su deuda externa o una pérdida de la confianza en la lira turca y el sector bancario.

"Algunos de los factores clave que podrían conducir a una mejora significativa en la economía turca podrían ser una disminución sostenida de la inflación y una reconstrucción de la credibilidad de la política monetaria, o una mayor confianza en la sostenibilidad de las finanzas externas del país, particularmente si las reformas aumentan el ahorro interno, reducen la dolarización y hacen que el crecimiento del PIB sea menos dependiente del crédito y del endeudamiento externo", concluyó Winslow.​​​​​​​

*Camilo Hernández contribuyó a la redacción de esta nota.