Francois Burgat, director de investigación del Instituto de Investigaciones y Estudios sobre los Mundos Árabe y Musulmán (IREMAM) en Francia, dice que el país galo debería buscar renegociar las normas que delimitan la zona económica exclusiva (ZEE) de las cientos de islas de Grecia.

“La crisis sobre la delimitación de la ZEE en el Mediterráneo surgida a raíz del acuerdo entre Ankara y Trípoli confirma la inclinación de Francia a oponerse al retorno de Turquía entre las grandes fuerzas regionales”, dice Burgat en declaraciones a la Agencia Anadolu.

“El mapa de la ZEE de Grecia muestra claramente la necesidad de renegociar esta parte del derecho internacional que Turquía rechaza por motivos lógicos”, prosigue Burgat.

“Desgraciadamente, parece que la discriminación hacia Turquía es parte de la campaña electoral del presidente (francés, Emmanuel) Macron. Utilizar todos los aspectos de la islamofobia se encuentra de forma miserable en el centro de la agenda electoral de Macron”, agrega Burgat.

Con respecto a la política de Francia en el Líbano, Burgat señala que “teóricamente, el daño ocasionado por Macron” al país árabe “se ve como una intervención externa clara”.

Burgat recuerda que la primera intervención extranjera en el Líbano vino de Francia. “Los franceses jugaron un papel constituyente en la creación del país (árabe) en 1920 para procurar la continuidad de la representación política de los cristianos”, añade Burgat.

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El experto en ciencias políticas indica que las posteriores intervenciones vinieron de los sirios, los sauditas, los iraníes y los israelíes.

Según Burgat, la estructura política del Líbano se ha vuelto problemática para Francia y Arabia Saudita luego del cambio en el equilibrio de fuerzas a favor de los chiitas y de Hezbolá. “Lo que quiere Francia es poner fin al sistema político basado en la religión que ella misma estableció y que ya no puede controlar”, explica.

El experto opina que Macron ha hecho bien al involucrar a Hezbolá en el proceso político a pesar de las críticas de los partidarios de Israel en el Líbano.

Así mismo, Burgat acusa a Francia de hipocresía al apoyar al presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y al general golpista libio, Jalifa Haftar, por una parte, y defender los derechos humanos por otra.

*Traducido por Daniel Gallego.