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Mamdouh Bisharat, el gran guardián del legado histórico y cultural de Jordania

La pasión por preservar el pasado de este millonario de 89 años convirtió el edificio más antiguo de Amán en una especie de máquina del tiempo en medio de otras construcciones modernas.

Aysu Biçer  | 26.12.2019 - Actualızacıón : 27.12.2019
Mamdouh Bisharat, el gran guardián del legado histórico y cultural de Jordania AMMAN, JORDANIA - DICIEMBRE 14, 2019: Mamdouh Bisharat, heredero de una de las familias terratenientes más ricas de Jordania, habla durante una entrevista exclusiva en Amman, Jordania, el 14 de diciembre de 2019. (Aysu Biçer - Agencia Anadolu).

ANKARA

Mamdouh Bisharat es el heredero de una de las familias de terratenientes más ricas de Jordania, pero más allá de eso es un filántropo que dedica su vida a proteger el patrimonio arquitectónico y cultural.

En 2001 Bisharat decidió comprar el edificio más antiguo del centro de Amán, la capital de Jordania. La historia de cómo adquirió el afamado Diwan del Duque revela su sincero interés en preservar el pasado y legado arquitectónico, con influencias otomanas, del centro de la ciudad.

El multimillonario pagó más del valor material para evitar que el histórico edificio se cerrara.

A todos los turistas que visitan Amán, se les recomienda visitar el Diwan del Duque, una casa antigua entre ventanas de arco, pisos de mosaico y un balcón con vista al corazón de de la ciudad. Si se usted va, y tiene suerte, podrá disfrutar inclusive de una charla con el propia Bisharat acompañada de té o café.

El Diwan tiene una puerta de madera azul celeste que al abrirse revela unos estrechos escalones que llevan a los visitantes a un mundo de historia, literatura y cultura. Este lugar fue la primera oficina de correos de Amán en 1924, más tarde fue la sede del Ministerio de Finanzas y luego un hotel de lujo.

Tras ser alquilado por el distinguido empresario jordano hace casi 20 años, el edificio se convirtió en un Diwan, que tradicionalmente representa una "cámara del consejo" donde se reúnen personas, pensadores, poetas y artistas.

Bisharat, conocido localmente como el duque de la aldea de Mukhaybeh, se dio cuenta de la excéntrica característica del lugar en un momento en que Amán atravesaba un rápido proceso de crecimiento demográfico.

Cuando adquirió el viejo edificio, su objetivo era protegerlo de las notables calamidades para el progreso del desarrollo económico de Jordania frente al flujo de petrodólares de los países vecino del Golfo en los años 80 y 90. Por eso hizo una valiente campaña para preservar los edificios históricos de la urbanización no planificada.

Una máquina del tiempo en el corazón de Amán

En el corazón del centro de Amán, la antigua zona comercial, está la histórica casa adosada, es decir que tiene una pared lateral compartida con las que forman hilera con ella. Muchos turistas de todo el mundo la visitan gratuitamente para conocer más sobre el pasado, el arte, la cultura, la historia, la pintura y las historias humanas del país de Oriente Medio.

El Diwan del Duque es una máquina del tiempo que lleva a los visitantes a un viaje al pasado. La casa tiene un mobiliario de época. Por ejemplo, tiene mobiliario antiguo como las cubiertas florales de los sillones del sofá, la antigua vitrina de madera oscura que exhibe porcelana y platería antigua.

También hay una estantería de libros la pared verde con una pintura en la mitad de una pequeña habitación, que parece conmemorar una triste historia, pero cuando se entra en la habitación adyacente, con una mesa redonda en medio de ella, la luz del día que entra por las largas ventanas azules genera una imagen de paz y tranquilidad.

Bisharat acompañó al reportero de la Agencia Anadolu y le contó algunas historias de las piezas que aún preserva el Diwan del Duque. Por ejemplo, un jarrón adornado con motivos de la época otomana. Al señalarlo, Bisharat subrayó la influencia de la arquitectura otomana en el edificio.

Cada pieza antigua se ha conservado en su forma original en la década de 1920, aseguró el heredero. "No debemos subestimar nuestro pasado y nuestro patrimonio, la juventud de hoy tiende a disfrutar de la modernidad, olvidando lo que puede aprender de los valores del pasado".

Los visitantes además pueden observar fotografías de la Amán de los años 30 colgadas junto a bocetos de ruinas romanas y casas otomanas, así como el retrato en mosaico del difunto rey Hussein I de Jordania, un amigo muy cercano de Bisharat.

El arte que trasciende el espacio

Mientras observaba la caótica textura de la vieja calle de Amán desde el espacioso balcón de Diwan, Bisharat aseguró que ese "es el mejor punto donde puedes sentir la mágica atmósfera de Jordania". De hecho, no sólo lo siente él, sino también de las personas que visitan la casa, así sea por un breve momento.

El heredero señaló un retrato de sí mismo pintado por la muy famoso artista turca Fahrelnissa Zeid y señaló que su trascendencia artística traspasa ciudades y países: "De Estambul a París, de Londres a Amán".

Zeid es considerada una de las más grandes artistas femeninas del siglo XX, con sus pinturas body_abstractas a gran escala que mezclan elementos del arte islámico y bizantino con la abstracción y otras influencias de Occidente. Bisharat agregó: "Amo a los artistas turcos", y señaló que la pintora es una de sus grandes influencias artísticas.

Bisharat, de 89 años, podría ser considerado un arqueólogo, ambientalista, anfitrión, granjero, pero el único título que le sienta realmente bien es promotor del patrimonio de Jordania. Cada vez que le tomaban una fotografía decía "¡Acción!". Tal vez esa es la mejor palabra que encaja con un hombre que ha estado en movimiento toda su vida.

*Traducido por José Ricardo Báez G.

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