El ministro de Seguridad de Canadá, Bill Blair, anunció este lunes que el cierre de la frontera con Estados Unidos para todos los bienes, excepto los esenciales, se ha extendido hasta el próximo 21 de noviembre luego de que los casos de COVID-19 superaran los 200.000 en su país.

La frontera debía abrirse el próximo miércoles, pero el ministro manifestó que la propagación de la COVID-19 en ambos países obligaba a mantenerla cerrada.

“Nuestras decisiones seguirán basándose en los mejores consejos de salud pública disponibles para mantener seguros a los canadienses”, dijo Blair el lunes.

La Universidad Johns Hopkins informó el lunes que los casos de COVID-19 en Canadá ascendían a 202.275, incluidas 9.825 muertes.

La frontera ha estado cerrada a viajes no esenciales durante períodos de 30 días, pero el cierre se ha renovado cada mes desde marzo.

El comercio de bienes esenciales quedó exento del cierre, al igual que las visitas de algunos familiares que están divididos por la frontera.

A pesar de la nueva medida, el primer ministro Justin Trudeau y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parecen tener opiniones diferentes sobre el cierre.

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Trudeau dijo la semana pasada que Canadá mantendrá la frontera cerrada mientras continúe el aumento de casos en Estados Unidos. “Seguimos ampliando los cierres fronterizos porque Estados Unidos no está una posición en la que nos sintamos cómodos para reabrir esas fronteras”, afirmó.

Pero Trump indicó en septiembre que el cierre podría terminar en un futuro próximo. "Estamos mirando la frontera con Canadá; a Canadá le gustaría que se abriera", sostuvo el presidente. "Así que vamos a abrir las fronteras muy pronto (...) Queremos volver a la normalidad", agregó.